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Artículo Panorama Universitario

                                     LA PEDAGOGÍA DIALÓGICA

                                GENERATIVA CRÍTICA (PDG-C):

             Inteligencia artificial y colectividad en la educación del siglo XXI




                                                  • Por: Federico Martínez Gutiérrez 1

        1. Introducción                      El papel del docente resulta decisivo: no   sino discutidos, reconstruidos y puestos en
                                             puede,  ni  debe  detener  el “tsunami”  que   función de la vida comunitaria.
        El principal problema de la inteligencia artifi-  representa la IAG, pero sí debe actuar como
        cial generativa (IAG) no radica en su potencia   mediador crítico de la relación humano-IA,   2.2. Fernando Savater:
        técnica, sino en el riesgo de que se convierta   abriendo horizontes de sentido que forta-   La vida buena y la ética del cuidado
        en un obstáculo para la vida humana pen-  lezcan la vida social. Por ello, la pregunta
        sante y gestante. La historia reciente muestra   que guía este artículo no es meramente   Desde  otro  ángulo, Fernando  Savater  nos
        cómo los sistemas educativos suelen ir a la   académica, sino un reto político—pedagó-  recuerda que educar es  “enseñar a vivir”
        zaga de los cambios sociales y tecnológicos,   gico: ¿Cómo lograr que la Pedagogía Dialó-  (Savater, 1997) y que el aprendizaje huma-
        reaccionando tarde a procesos que ya trans-  gica Generativa Crítica (PDG-C) transforme   no se dirige siempre hacia la vida buena y la
        formaron la vida concreta.           la IA y el pensamiento crítico en lugar de   convivencia. En este sentido, la PDG-C se ins-
        En el caso de la IAG, si no se actúa desde   reforzar el ostracismo y la mercantilización   cribe en una ética del cuidado y de la ciuda-
        ahora, en este momento naciente y explo-  capitalista de la educación?     danía, que rechaza cualquier uso de la IAG
        sivo de su expansión, los sistemas escolares                               orientado al individualismo mercantilizado,
        corren el peligro de convertirla en un me-  2. Marco filosófico y pedagógico:   donde la ganancia justifica pisar al otro.
        canismo de aislamiento, individualidad y   Los fundamentos del pensamiento crítico  La convivencia humana no puede ser susti-
        mercantilización de la educación. Este ries-                               tuida por la máquina. Es decir, la IAG carece
        go se vincula con una amenaza creciente:   La PDG-C no surge de la fascinación tecno-  de sentido si no es para mejorar la vida hu-
        el ostracismo digital. Entendido aquí como   lógica, sino de una tradición humanista y   mana y fortalecer los vínculos sociales. Por
        la tendencia a sustituir el contacto social   crítica que coloca al ser humano en el cen-  ello, el diálogo dialógico—generativo nun-
        por horas de interacción aislada frente a las   tro del proceso educativo. En este marco,   ca es solamente con la IA, sino, sobre todo,
        máquinas —ya sea en videojuegos, redes   cuatro referentes resultan fundamentales:   entre los sujetos que reflexionan colectiva-
        sociales o plataformas de consumo—, el os-  Paulo Freire, Fernando Savater, Byung-Chul   mente sobre lo que la IA ofrece.
        tracismo erosiona las relaciones humanas y   Han y la Nueva Escuela Mexicana (NEM).
        coloca a los jóvenes en una lógica de encie-                               2.3. Byung-Chul Han:
        rro individualista.                  2.1. Paulo Freire:                    Ostracismo digital y resistencia crítica
        Si la escuela ignora la presencia de la IAG,    La lectura del mundo y praxis colectiva
        en  lugar  de  incorporarla  críticamente,                                 Byung-Chul Han (2014) advierte que la so-
        la convertirá en incubadora perfecta de   Paulo Freire constituye el fundamento cen-  ciedad digital tiende hacia el ostracismo de
        individualización, poniendo en riesgo la   tral de la PDG-C. Su propuesta de “lectura   lo igual: sujetos aislados, consumiendo imá-
        vida social y cediendo la formación a las   del mundo” (Freire, 1970) permite com-  genes y datos en un encierro solitario que
        dinámicas del capital, donde predominan   prender la IAG no como un objeto neutro,   elimina la alteridad. En el caso de la IAG, el
        la violencia y la competencia. Frente a ello   sino como un aparato cargado de ideología   riesgo es evidente: convertirla en incubadora
        surge una contradicción dialéctica: por un   que puede tanto oprimir como emancipar.   de jóvenes encerrados en pantallas, sustitu-
        lado, la posibilidad de orientar la IAG ha-  En  esta  línea, la  tarea pedagógica no  es   yendo la comunidad por algoritmos.
        cia el aprendizaje colectivo y el bienestar   negar la tecnología, sino conocerla crítica-  Sin embargo, más que condena, B. Ch. Han
        común; por otro, la tentación de usarla   mente, identificar qué elementos refuerzan   ofrece una alerta que abre posibilidades de
        como herramienta para la ganancia indi-  la dominación capitalista y cuáles pueden   resistencia. Reconocer los riesgos del ostracis-
        vidual y la explotación de los otros.   ponerse al servicio de la emancipación.  mo digital no implica renunciar a la tecnolo-
        Resolver esta tensión requiere pensar una   Asimismo, la crítica de Freire a la educación   gía, sino apropiarse de ella críticamente para
        pedagogía que no niegue el avance tecno-  bancaria se vuelve crucial. La interacción   reconstruir espacios colectivos. La PDG-C res-
        lógico, pero que lo inserte en una visión de   acrítica con la IAG —consumir datos y res-  ponde a esta advertencia proponiendo el uso
        comunidad. En esta perspectiva, la Nueva Es-  puestas como verdades acabadas— repro-  de la IAG como ocasión para el diálogo y la so-
        cuela Mexicana (NEM) ofrece un marco nor-  duce el modelo de depósito pasivo. La PDG-  cialización crítica, evitando que la máquina se
        mativo y filosófico fértil para ello, al situar la   C rompe con este esquema, pues el diálogo   convierta en sustituto del contacto humano.
        comunidad como eje articulador del proceso   colectivo en torno a las respuestas de la IA
        educativo. En este horizonte, proponemos   impide el consumo irreflexivo y obliga a re-  2.4. La Nueva Escuela Mexicana:
        la Pedagogía Dialógica Generativa Crítica   crear, verificar y socializar el conocimiento   Horizonte filosófico—crítico
        (PDG-C), cuyo centro no es la fascinación téc-  generado. Así, la IAG puede convertirse en
        nica, sino la defensa de la colectividad como   un recurso para una educación antibanca-  Finalmente, la Nueva Escuela Mexicana
        condición de la vida humana.         ria, donde los saberes no son impuestos,   (NEM) constituye un horizonte filosófico-




                         1 Supervisor escolar de educación primaria en la región del municipio de Álvaro Obregón, en Michoa-
                          cán. Estudiante del V semestre del Doctorado en Educación con énfasis en Formación Profesional y
                                             Práctica Docente en el CAMM, Morelia, Mich., México.

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