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Artículo Panorama Universitario
EXPERIENCIAS SOBRE LA APLICACIÓN DE LA
PEDAGOGÍA DIALÓGICA GENERATIVA CRÍTICA:
Reportes académicos desde la Zona 241
de Educación Primaria en Michoacán
( Primera parte)
• Por: Federico Martínez Gutiérrez 1
1. Introducción
Nuestra Zona Escolar 241, a pesar de su cercanía con la capital mi-
choacana y de ubicarse en el centro neurálgico de conexión aero-
portuaria del estado (Álvaro Obregón) —un espacio que vincula a
Michoacán con el mundo—, vive una paradoja dolorosa. Carece de
apoyos gubernamentales que impulsen y fortalezcan el crecimiento
cognitivo y las habilidades blandas de nuestros alumnos.
Si es de tu interés, puedes consultar el proyecto
e insumos en código QR:
No sobra decir que la región aparece con frecuencia en
las noticias de nota roja, marcada por la violencia estructural y coti-
diana que impone el necrocapitalismo, ese modelo que convierte la
vida en desecho y la muerte en espectáculo. En este contexto, nues-
tros niños merecen acercar sus vidas a la actualidad, no para normali- en las escuelas y centros de Educación Básica” (SEP, 2025, p. 3). Sin
zar la violencia, sino para comprender las causas y tomar medidas de embargo, el riesgo de estas iniciativas suele desaparecer en lo anec-
seguridad y previsiones socioculturales como comunidad educativa; dótico o en la repetición de mensajes sin calado; que a todas luces
es decir, que generen aprendizajes positivos de las experiencias ne- suenan huecos y manipuladores.
gativas. En la Zona 241 de Educación Primaria, decidimos transformar esa
Fue así como un grupo de compañeros, Responsables de las Aulas Jornada en una oportunidad para ensayar la Pedagogía Dialógica
de Medios (RAM), asumió el reto de demostrar que, aun con las li- Generativa Crítica (PDG-C) como metodología viva. Siguiendo a Frei-
mitaciones, podemos estar a la vanguardia de la educación del siglo re (2005), comprendimos que “el diálogo no impone, no domestica,
XXI. Cabe destacar que la propuesta emergió de pensar “fuera de la sino que problematiza, invita a la reflexión y a la acción” (p. 84). De
caja”, con visión prospectiva, con responsabilidad y compromiso so- ahí que no bastaba con leer un cuento o elaborar un cartel de difu-
cial frente a la problemática que atañe a la escuela y la comunidad. sión —como sugiere el menú oficial de actividades—, sino generar
Desde la supervisión escolar, el supervisor y los RAM diseñaron y pro- espacios donde los niños pudieran dialogar con la inteligencia artifi-
pusieron la Pedagogía Dialógica Generativa Crítica (PDG-C) como cial (IA) y confrontar sus respuestas con sus propias experiencias de
respuesta a la convocatoria nacional de la SEP para atender la Jor- violencia.
nada de concientización sobre la gravedad del abuso sexual y el mal-
trato infantil. Así pues, lo que podría haberse reducido a un acto bu- 3. El diálogo como práctica emancipador: Tú, eres tú, pero entre los
rocrático, lo convertimos en un proyecto educativo transformador, dos somos nosotros
donde la voz de los niños y la mediación tecnológica se unieron para
enfrentar problemas de fondo sociocultural. El uso de la IA se convirtió en una herramienta inesperada de pra-
Hay que subrayar que tanto el proyecto educativo/comunitario lo hi- xis freireana. Los alumnos lanzaban preguntas como: “¿Qué hacer
cimos con lo que tenemos: una conectividad precaria provista por la contra el bullying?” o “¿Por qué los adultos golpean a los niños?”. La
Comisión Federal de Electricidad (CFE) a través del programa Internet IA respondía desde un marco general, pero fueron los estudiantes
para todos y unos pocos equipos de cómputo que apenas sostienen quienes detectaron sus vacíos: “eso no pasa aquí”, “la IA no sabe que
la ilusión de un aula digital. Sin embargo, en la precariedad también en mi calle hay balaceras”. Así, el diálogo con la máquina fue un acto
se gesta la creatividad; ahí nació un proyecto que no tan sólo atiende de desvelamiento crítico, en el sentido que Giroux (2003) atribuye al
una exigencia normativa, sino que apuesta por una pedagogía hu- rol del maestro como intelectual transformador: “los docentes deben
manizadora capaz de articular comunidad, tecnología y crítica. ser capaces de desafiar las narrativas dominantes y abrir espacios de
resistencia” (p. 56).
2. Del mandato oficial a la praxis crítica: Del compromiso y la Así, lo que comenzó como un ejercicio técnico se convirtió en un cír-
responsabilidad del equipo de trabajo culo de cultura freireano, donde las respuestas de la IA eran tan sólo
el pretexto para poner en el centro la voz de los niños, sus dolores y
Cuando la Secretaría de Educación Pública (SEP) convocó a realizar sus propuestas de cuidado. En la educación preescolar, los círculos de
la Jornada de concientización sobre la gravedad del abuso sexual y estudio se denominan Fogatas Freireanas; de lo cual, algunas egre-
el maltrato infantil, lo hizo con un claro propósito: “promover una sadas de Maestría y Doctorado del CAMM (Las Fogateras), presentan
cultura de cuidado y prevención de la violencia sexual y del maltrato un informe en las páginas de esta revista Panorama Universitario.
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