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Artículo Panorama Universitario


                                   LA VOLUNTAD CREADORA

                             EN LA ESCRITURA ACADÉMICA:



                                                                        Praxis y resistencia

                                                               epistemológica en los estudios

                                                                    doctorales en educación



                                                                              •Por Ma.Yulisma Pérez Marín 1

                                                               (2009) complementa esta visión con las ideas que plasma,
                                                               junto con María Paula Meneses, en la obra colectiva Epis-
                                                               temologías del sur, que abogan por el reconocimiento de
                                                               saberes y experiencias silenciadas por el canon occidental.

                                                                 2. El texto académico se escribe en los márgenes:
                                                                               En las alas del sombrero

                                                               Para de  Sousa  Santos (2009), el  conocimiento  no  debe
                                                               limitarse a lo que ha sido validado por las instituciones
                                                               académicas tradicionales, sino que debe abrirse a las expe-
                                                               riencias, narrativas y prácticas que emergen desde los már-
                                                               genes. La escritura del docente, entonces, se convierte en
                     1. De la experiencia a la palabra:
                 Tejidos teóricos para la escritura emancipadora  un acto de justicia epistémica, al visibilizar saberes que han
                                                               sido excluidos del discurso dominante. Aquí, lo interesante
                                                               y valioso para el escritor de lo educativo no está en el cen-
            La escritura académica en el posgrado a menudo se per-  tro de la campana de Gauss, sino en las alas del sombrero.
            cibe como una competencia que requiere pasar por una   En este sentido, la escritura, es una forma de ejercer el sa-
            minuciosa y exigente práctica que incluye el ensayo y el   ber/poder del que hablaba Foucault (1990), que permite
            error, pero también por finos procesos de documenta-  entender la escritura como una práctica que no solamen-
            ción y de redacción. Las razones para pasar por ese si-  te comunica, sino que también configura las relaciones de
            nuoso trayecto son muchas, pero la mayor parte de ellas   poder. Cuando el docente escribe desde su experiencia,
            sustentan que eso se debe a que la escritura académica   desafía las verdades impuestas por el discurso académico
            no es una simple formalidad.                       hegemónico y reclama su derecho a producir conocimien-
            En un nivel doctoral, la escritura académica trasciende su   to. Entonces, la escritura se vuelve así una forma de ejercer
            función instrumental para convertirse en un acto de afir-  poder, no en términos de dominación, sino como afirma-
            mación intelectual y transformación pedagógica. Escri-  ción de una voz legítima que ha sido históricamente sub-
            bir, en este contexto, no es tan sólo cumplir con una exi-  estimada. De hecho, en esta perspectiva, la escritura, es la
            gencia académica, sino dar forma a una voz que ha sido   visibilización y estridencia del pensamiento del escritor.
            históricamente silenciada, pues cuando el docente escri-  Como sostiene Alanís Huerta (2025), “la escritura acadé-
            be desde sus experiencias, su contexto y su saber oral,   mica es la expresión del pensamiento silente” y la exterio-
            la palabra se vuelve herramienta de resistencia frente a   rización de las ideas. Esta afirmación revela que el acto de
            discursos hegemónicos; y, al mismo tiempo, la escritura   escribir no es únicamente una técnica, sino una forma de
            es semilla de renovación en la práctica educativa.  dar cuerpo a los pensamientos que, de otro modo, per-
            Así pues,  la  escritura se  revela como  un camino  para   manecerían invisibles. El docente, al escribir, se escucha
            pensar críticamente, narrar lo vivido y construir un co-  así mismo, se confronta y se transforma, convirtiendo la
            nocimiento situado que dignifica la labor docente. Para   escritura en una práctica de autoconocimiento y afirma-
            comprender el potencial emancipador de la escritura, es   ción intelectual.
            necesario entablar un diálogo cara a cara con diversas
            perspectivas teóricas, desde un contexto histórico/social     3. De la oralidad a lo escritural:
            donde se construyen las situaciones, coordenadas en      De la pedagogía crítica a la acción comunicativa
            tiempo y espacio en los planos cartesianos del entorno
            del escritor.                                      La relación entre oralidad y escritura es fundamental para
            Es en estos entornos situados que surgen las voces epis-  la estructuración Walter Ong (1982) analiza cómo las cul-
            témicas que se nutren, entre otras, de las ideas de Paulo   turas de la oralidad secundaria —aquellas influenciadas
            Freire (1970), sobre la concientización y la pedagogía del   por medios electrónicos— coexisten con la escritura. En el
            oprimido, que subraya la necesidad de que los educado-  contexto docente, esta existencia se manifiesta en la rique-
            res tomen conciencia de su realidad y actúen para trans-  za expresiva de la oralidad cotidiana; la que, con frecuen-
            formarla. En este sentido, Boaventura de Sousa Santos
                                                               cia, no encuentra espacio en los géneros académicos.


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