Page 22 - Revista Junio 2025
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Artículo Panorama Universitario
Defensa fiscal: díganle que NO al SAT
Cómo decirle cortésmente al SAT que está equivocado
•Por: Eliel Morales Lara
ay momentos en la vida adulta que te hacen crecer a la fuerza. Uno
de ellos es cuando el SAT toca tu puerta (o más bien a tu buzón
tributario) y recibes un mensaje con el asunto: “Acto administrativo”,
H“Crédito fiscal determinado” o “Requerimiento de información”. Y
no, no es una invitación a platicar, en este caso, se trata del inicio de una pe-
queña guerra fría en contra de la autoridad fiscal, una batalla técnica, jurídica
y profundamente emocional.
Defenderse fiscalmente no es evadir ni rebelarse. Es usar tus derechos, conocer
tus límites y aprender a decir: “Lo que me estás cobrando no procede y te lo
voy a demostrar.” La defensa fiscal es como el ajedrez: silenciosa, estratégica
y mentalmente extenuante. No se trata de gritar, sino de documentar, no se
trata de huir, sino de persistir y argumentar, con leyes, con jurisprudencia, con
la Constitución en una mano y el Código Fiscal en la otra.
Y entonces pasa: el SAT te informa que tienes un crédito fiscal, una multa o
el inicio de una auditoría. No entiendes bien qué está pasando, solo sabes
que algo no cuadra y que la culpa, según ellos, es tuya. Es en ese momento
cuando surge la gran pregunta: ¿y si me defiendo? Porque sí, aunque les
cueste trabajo aceptarlo: el SAT se equivoca. Las autoridades fiscales, aun-
que suenen imponentes, no son infalibles. Y no todo lo que te determinan Defenderte es aceptar que cumplir no significa aceptar todo. Que pagar im-
es correcto, justo ni legal. puestos no es sinónimo de dejar que te cobren lo que sea. Que hay una gran
El problema es que nadie nos enseñó a decirles que no, nos educaron para diferencia entre ser un buen contribuyente y ser un contribuyente sumiso.
cumplir, para acatar, para no hacer olas. Nos dijeron que defenderte era peli- El sistema está diseñado para que no reclames y para que te asustes. Para
groso, arriesgado, casi un sacrilegio, pero no es así. que creas que “es mejor pagar y evitar problemas” y claro, a veces es más
Reitero, la defensa fiscal, aunque parece, no es un acto de rebeldía, es un dere- práctico ceder, pero no siempre es justo. Si tú no cuestionas lo indebido, el
cho y ejercerlo no te convierte en evasor, sino en ciudadano. Eso sí, defenderse abuso se normaliza y entonces no estás cumpliendo con la ley: estás renun-
del SAT no es tarea fácil, es como enfrentarte a Walter White que, además, ciando a tus derechos.
habla en un idioma técnico, oscuro y con muchos acrónimos. De pronto estás Lo malo es que la mayoría ni siquiera sabe que puede defenderse, muchos se
discutiendo sobre la “razón de negocio”, el “artículo 69-B y la materialidad enteran demasiado tarde, cuando ya pagaron algo que no debían, o cuando
de las operaciones” y las reglas misceláneas con vigencia retroactiva. Todo en ya feneció el plazo legal para poder hacerlo y eso no debería pasar, porque el
un terreno desierto donde el tiempo corre en tu contra, el margen de error es conocimiento fiscal, aunque parece lejano, es una herramienta de protección
mínimo y las consecuencias pueden ser fatales. ciudadana y no se trata de evadir, se trata de saber cómo decir: “esto no pro-
No es un berrinche, es una batalla técnica, estratégica y emocional, porque de- cede, y te lo voy a demostrar” como de que no, carajo.
fenderse del SAT es aprender a decir “no”... pero con pruebas, códigos fiscales y Claro, también está el contraste amargo: mientras tú te rompes la cabeza y la
argumentos jurídicos, y eso, aunque suene irreverente, es profundamente sublime. vida justificando tus operaciones de buena fe, hay grandes corporativos que
A excepción de tu abogado fiscalista, nadie te aplaude cuando te defiendes, ni esquivan impuestos con elegancia financiera y estructuras complejas. Pero tú
te felicitan cuando presentas un recurso de revocación o promueves un juicio no, tú estás solo con tu buzón tributario, tu contador (si tienes) y tus ganas
contencioso administrativo, pero cuando logras que te anulen una multa de de entender el infierno fiscal en el que te metieron. Por eso la defensa fiscal
cientos de miles de pesos, se prenden fuegos artificiales dentro de ti (y de tu también es un acto de dignidad, al decirle al Estado: “Sí, cumplo, pero no me
abogado fiscalista) porque lo sabes, sabes que eso, en este país, es una victoria dejo.” Porque las autoridades tienen poder, pero tú también tienes derechos
que pocos logran. y cuando los ejerces, no solo te salvas tú, también fortaleces un sistema más
justo, más técnico, menos arbitrario.
Autor: Eliel Morales Lara. Defenderte no es pelear, es exigir, es poner límites, es ejercer tu ciudadanía
Maestro y licenciado en derecho, especialista en el ámbito tributario / Abogado en uno de los ámbitos más incómodos: el fiscal. Y hacerlo bien, con respeto,
postulante y asesor jurídico especialista en estrategia y defensa fiscal / Socio fundador
y directivo de TRIBUTÓPOLIS, empresa dedicada a los impuestos y servicios legales / cortésmente y con fundamentos, es una forma de madurez.
Articulista con más de tres años colaborando con “Panorama Universitario” revista de Porque sí, pagar impuestos es elegante, pero defenderte de lo indebido… es
cobertura nacional, enfocada a la comunidad universitaria del país / Conferencista
y expositor a nivel nacional en temas tributarios de actualidad. sublime, y en este país, donde todo cuesta trabajo, tener el valor de decirle
Título del artículo: “Defensa fiscal: díganle que NO al SAT”
Teléfono celular de contacto: 5548445219 “no” al SAT cuando se equivoca, es probablemente uno de los actos más
Correo electrónico de contacto: eliel.morales@tributopolis.com cívicos que puedes hacer.
Gracias y hasta la próxima.
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